Significado de Naming y cómo llegar al nombre ideal

Seguro has escuchado la palabra “Naming” en alguna conferencia, Podcast, charla o conversación con algún diseñador, comunicador o publicista. También, es posible que nunca la hayas escuchado y sientas que te estoy hablando en chino, o bueno, en inglés.

Para simplificarte este concepto, Naming, es el proceso de creación del nombre de una marca o proyecto específico.

Yo sé que definir el nombre para nuestra marca, algo tan importante para nosotros, puede ser un poco complicado. Pensamos ¿Qué nombre va a tener mi emprendimiento? ¿Si define correctamente lo que hacemos? ¿Si tiene algún sentido?

El proceso de Naming lo aprendí en la universidad, en el 2009 sin embargo antes de esas clases desarrollé dos emprendimientos personales, uno era de accesorios que yo hacía y otro era de ropa.  Te confieso que, antes de conocer el proceso de Naming de marca, me pasaba días, y hasta semanas tratando de descifrar un nombre para estos proyectos que estaba desarrollando. Me la pasaba investigando en Internet, pidiendo asesorías y aún así terminé con dos nombres que no me gustaron tanto, o me daba cuenta que no definía muy bien el proyecto, y me tocaba volver a comenzar con el proceso. Porque eso sí, soy muy perfeccionista y me dejo llevar mucho de mi intuición, y si algo no me convence del todo, no lo uso.

Me imagino que a ti también te ha pasado esto de tratar de definir el nombre de tu marca y te sientes perdido, confundido y sin saber por dónde empezar. O también puedes ser de esas personas que son inmensamente afortunadas de tener el “chispazo” de sus vidas y definir sus proyectos con nombres geniales que salieron de un sueño, de una conversación o del nombre de sus seres queridos.

Te confieso que con Ciento Once, me pasó algo parecido a ese chispazo del que te hablo. Voy a contarte la historia de cómo surgió este nombre, o mejor, este número. Claro, luego de tenerlo verifiqué que cumpliera con todas las condiciones de un buen nombre de marca y ahora lo tengo registrado en la Super Intendencia.

Antes de contarte la historia, te pongo en contexto. Yo soy muy creyente de todos los temas espirituales. Los ángeles, los seres de luz, las señales divinas y por supuesto Dios, hacen parte fundamental de mi día a día. Cuando tenía como proyecto crear esta marca, quería que el nombre fuera algo muy especial para mí y que tuviera una energía mágica para lograr ayudarles de la mejor manera, a las personas que llegaran a mí. Quería que esta magia llegara también a las marcas que harían parte de mi proyecto.

Todos los días pedía señales e investigaba sobre emprendimiento, diseño gráfico, marcas, logotipos, identidad gráfica, páginas web y miles de cosas más que me proyectaba haciendo con mi marca. Pero un día, llegué a un artículo que me encantó, hablaba de los números y cómo, a través de ellos, los Seres de Luz se comunicaban con nosotros. Yo abrí los ojos y me sorprendí porque toda mi vida he visto números repetidos en las placas de los carros, en las direcciones, en todooo. Siempre estaban los números ahí. Alguna vez sí escuché de la importancia de conocerlos, pero no le presté mucha atención.

Para resumirte la historia, comencé a leer el significado del 111 y algo en mí despertó. El 111 significa nuevos comienzos, la manifestación de los deseos del corazón, optimismo, motivación e inspiración. Después de leer su significado dije ¡ESE ES! Me brillaron los ojos y comencé el proceso de amoldarlo y trabajarlo, hasta llegar al nombre que hoy identifica 100% el propósito que tengo con esta marca: Ciento Once.

Pero este “chispazo” no sucede siempre, y por eso, es muy importante conocer el proceso de Naming y las condiciones que debe tener un nombre para que sea efectivo. Con esto logras entender que puedes hacerlo siguiendo un plan y que seguro resultas con nombres asombrosos que funcionan perfectamente para definir cualquier proyecto.

Si sientes que tus ideas no fluyen y quieres crear el nombre de tu marca, aquí te dejo algunas recomendaciones para tener en cuenta y que este proceso sea mucho más fácil:

1. Realiza una lluvia de palabras sobre:

 – El origen del negocio

 – Arquetipo de marca

 – Los productos o servicios

2. Realiza un listado sobre el fundador o fundadores y las características que quieren resaltar con su marca.
3. Haz una lista con neologismos (palabras inventadas que vienen de la lluvia de palabras y del punto 2)
4. Realiza una lista de palabras metafóricas (que son alusivas a los atributos de la marca)
5. Lista de acrónimos (nombres formados por siglas)
6. Lista de palabras adaptadas (cuando cogemos sílabas de diferentes palabras, las juntamos y jugamos con sus sonidos y formas de escritura)

Luego de tener los listados realiza una selección de las que más te gustan del punto 3 al 6.

A partir de ahí, está en tus manos elegir la palabra o el conjunto de palabras que identificarán a tu marca. Puedes seguir jugando con ellas, trabajándolas y modificándolas hasta que llegues a un resultado que te identifique completamente.

En este punto quiero dejar claro que el nombre debe ser significativo para ti, puede surgir de una combinación de letras o palabras que no tienen un significado real para los demás. Lo importante es que tú conectes con ese nombre y el significado que representa.

Por ejemplo, Samsung, Mac, Netflix, son nombres que no tienen ningún significado real ante nosotros, pero han funcionado tan bien, que los pronunciamos todo el tiempo y tienen un gran posicionamiento. Porque en realidad, no nos importa mucho el significado de la palabra como tal, pero sí es importantísimo que cumpla con unas características ideales para que desempeñe su función correctamente.

No nos digamos mentiras, no hay nada más maluco e incómodo que no saber pronunciar el nombre de una marca, o peor, que esta sea tan larga o compleja que, para la marca misma, sea un total desafío poder aplicar el nombre completo en sus diferentes aplicaciones.

A continuación, te voy a dejar las características que debe tener un nombre para que sea efectivo y genere conexión con el propósito de tu marca o emprendimiento:

• Debe ser significativo, es decir, tener un significado importante parta ti
• De fácil lectura y pronunciación
• Debe ser breve y simple, para que la aplicación visual en diferentes medios se aplique de forma correcta
• Eufónico, es decir, que sea sonoro
• Prospectivo, que se pueda usar en lo largo del tiempo
• Modular, que se pueda aplicar en cualquier contexto y medio
• Protegible, que no exista
• Con un significado positivo
• Que se vea bien

Y luego revisamos que el nombre no exista en ningún canal digital ni en la Súper Intendencia. Para esto se hace un análisis de antecedentes marcarios que te asegure que el nombre no lo tiene otro proyecto de tu misma categoría.

Yo sé que crear el nombre de nuestra marca nos trae mucha presión, es casi que el paso número uno para que sea algo tangible, para que pase de una idea a algo real, con un nombre y de ahí adquiera una forma, unos colores y empiece a comunicarse con el mundo.

Por eso, quiero que te lo tomes con tranquilidad. Puede ser frustrante y un camino curvo, que a veces parece más un laberinto, pero te aseguro que vas a llegar a ese nombre que te hará brillar los ojos y decir, así como lo hice yo ¡ESE ES!